Nuestro estilo de vida, poco saludable, contribuye a que cada vez sean más las personas que padezcan arterioesclerosis, una enfermedad que se produce cuando las arterias se obstruyen, con los riesgos que ello conlleva para la salud. Además, por desgracia, no hay medios naturales para ‘limpiarlas’.

«La causa de arteriosclerosis no se conoce. Sabemos que hay factores de riesgo que la condicionan o facilitan, pero hay personas que no tienen estos factores de riesgo y desarrollan la enfermedad; y viceversa, hay pacientes que tienen factores de riesgo y no la desarrollan», asegura el Dr. Antonio Álvarez-Vieitez, jefe de Cardiología del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario, Madrid, en una entrevista para Infosalus, la plataforma de salud de la agencia Europa Press.

Según explica este prestigioso cardiólogo, en las paredes de las arterias se va depositando LDL colesterol (conocido como ‘colesterol malo’), como consecuencia de un exceso de este colesterol y por factores inflamatorios del endotelio (citoquinas), que se encuentran sobre todo en la grasa abdominal, como consecuencia de la hipertensión, del consumo de tabaco, o bien de un aumento de glucosa en sangre. «Estos son los factores predisponentes para que se forme la placa de ateroma, que da lugar a la arteriosclerosis», abunda.

Aclara también el Dr. Álvarez-Vieitez que aunque es cierto que hay factores determinantes que no se pueden modificar (herencia genética, edad, sexo masculino), existen otros que podemos cambiar y, así, contribuir a la bajada del colesterol: control de la presión arterial, vigilancia del metabolismo hidrocarbonado (diabetes) y abandonando el consumo de tabaco.

«También es importante evitar el sedentarismo y hacer ejercicio, aunque sea moderado (5 horas de paseo a la semana sería suficiente), aparte de evitar la obesidad, no ingiriendo las grasas animales, ni tampoco las grasas saturadas y trans, además de combatiendo el estrés, procurando dormir ocho horas diarias», aconseja.

No existen alimentos depurativos

A pesar del bombardeo publicitario que asegura que el consumo de ciertos alimentos depurativos contribuye a la ‘limpieza’ de las arterias, no existe ninguna evidencia científica al respecto. Afirma el Dr. Álvarez-Vieitez que sí es importante incorporar a nuestra alimentación diaria los ácidos grasos insaturados, procedentes fundamentalmente de los pescados azules, los frutos secos, las verduras y las frutas son buenas en la alimentación. «No existen evidencias que demuestren que los suplementos de Omega3 sirvan para prevenir la arteriosclerosis, pero sí es bueno consumir los alimentos que lo contienen», puntualiza.

Y concluye con rotundidad que lo que sí está claramente demostrado es que la progresión y la historia natural de la evolución de la arterioesclerosis se pueden cambiar con un tratamiento farmacológico agresivo para bajar el colesterol, el abordaje de la obesidad, así como el control de la hipertensión y de la diabetes.