El pasado 11 de febrero, coincidiendo con la festividad de Nuestra Señora de Lourdes, se celebró la Jornada Mundial del Enfermo. Este domingo, 22 de mayo, la Iglesia en España conmemora la Pascua del Enfermo, poniendo fin a esta campaña consagrada a sensibilizar sobre la necesidad de asistir a quienes sufren y a quienes los cuidan. El Hospital Nuestra Señora del Rosario, como institución sanitaria católica, se suma orgulloso a esta efeméride. Desde hace 133 años nuestro centro ofrece, en palabras del Pontífice, “además del cuidado del cuerpo con toda la pericia necesaria, también aquella caridad gracias a la cual el enfermo y sus familiares ocupan un lugar central”. Si quieres compartir con nosotros la Eucaristía, será a las 11 horas en la capilla del Hospital.
En sintonía con el lema de estas dos jornadas, la Iglesia española recuerda que los Evangelios narran los continuos encuentros de Jesús con las personas enfermas para acompañar su dolor, darle sentido, curarlo. Por eso, “como discípulos suyos, estamos llamados a hacer lo mismo”.
Destacan los obispos de nuestro país que estos dos últimos años, en que hemos padecido la pandemia de coronavirus, han demostrado nuestra vulnerabilidad y, sobre todo, «nos ha hecho percibir la necesidad de acompañar a los que sufren cualquier tipo de enfermedad, ya sea de las más habituales, ya de otras menos ‘visualizadas’ que provocan un sufrimiento grande, como las enfermedades mentales, las neurodegenerativas (ELA, Alzheimer…) o las denominadas ‘raras’, para las que se destinan menos recursos humanos y materiales”.
Por último, la Iglesia recalca que “no podemos dejar de escuchar al paciente, su historia, sus angustias y sus miedos. Incluso cuando no es posible curar, siempre es posible cuidar, siempre es posible consolar, siempre es posible hacer sentir nuestra cercanía”.
Esta ha sido, precisamente, la gran labor a la que se ha consagrado, desde su fundación a inicios del siglo XIX, la Congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, dedicadas por entero al cuidado de los más vulnerables, de las personas más necesitadas de ayuda.