El Dr. Antonio Álvarez-Vieitez, jefe de Cardiología Clínica, recuerda que no es una afección grave, muy presente en jóvenes y ancianos

En ocasiones, el calor, un cambio brusco de postura, la pérdida de líquidos o una hemorragia puede provocarnos un ligero mareo, achacable a la hipotensión. Esta, según el Dr. Antonio Álvarez-Vieitez, jefe del Servicio de Cardiología Clínica del Hospital Nuestra Señora del Rosario, es una afección muy frecuente que se presenta principalmente en personas muy jóvenes y en ancianos pero que, en líneas generales, no es grave.

“La presión arterial baja puede estar provocada por diferentes causas, y puede llegar a ocasionar incluso pérdida del conocimiento (síncope). No es grave, salvo que se produzca de un modo súbito, como consecuencia, por ejemplo, de hemorragias, que puede provocar un estado de shock”, comenta el cardiólogo en un artículo publicado en el suplemento ABC Bienestar, del diario ABC, que puedes leer aquí.

Además de aconsejar el consumo de una serie de alimentos ricos en sodio que contribuyen a subir la tensión, como bacalao en salazón, anchoas, jamón serrano, snacks salados, etc., el especialista da algunas otras recomendaciones para combatir la hipotensión:

  • Haz ejercicio
  • Hidrátate
  • Evita los medicamentos que bajen la tensión como los diuréticos
  • Evita las dietas hipocalóricas extremas, exentas de hidratos de carbono, que provocan debilidad

Y concluye el Dr. Álvarez-Vieitez: “Para mantener los llamados ‘números buenos en las mediciones, hay que eludir el sedentarismo y evitar permanecer tumbados un tiempo prolongado y cambiar de postura de una forma brusca, pues eso provocará lo que se denomina hipotensión ortostática”.