El Dr. César Rivas Plata, alergólogo del hospital, explica en qué consiste, qué efectos produce y cómo tratar esta intoxicación alimentaria

Con la llegada del verano y las vacaciones, tememos siempre correr el riesgo de sufrir una intoxicación alimentaria. Las altas temperaturas, sumadas a una mala conservación o refrigeración, pueden contribuir a esta indeseada situación.

En una entrevista con el portal Infosalus, de la agencia de noticias Europa Press, el Dr. César Rivas Plata, alergólogo del Hospital Nuestra Señora del Rosario, explica en qué consiste la escombroidosis, un tipo de intoxicación alimentaria, cuyos síntomas pueden ser muy parecidos a los de una reacción alérgica, y que está producida principalmente por la ingesta de pescados escombroides, como atún, bonito, caballa, verdel o estornino, pero también pescados no escombroideos, como sardina o anchoa.

Síntomas

Según explica el Dr. Rivas Plata a la periodista Patricia Erroz, los síntomas más comunes son rubor (o ‘flushing’), calor, sudoración, picor, lesiones eritematosas (manchas enrojecidas en la piel) o de tipo urticarial con habones, hinchazón cutánea (angiedema), o bien diarrea. En los casos más severos, se origina dificultad respiratoria, palpitaciones o hipotensión, entre otras.

Tratamiento 

Sobre el tratamiento y la evolución, el alergólogo del Hospital del Rosario subraya que lo más frecuente es que el cuadro se controle con antihistamínicos y, en ocasiones, habrá que recurrir a los corticoides. «Sólo los casos más graves precisarán de broncodiltadores e, incluso, de adrenalina», matiza.

Eso sí, el doctor Rivas Plata llama la atención sobre el hecho de que estas reacciones también pueden darse por otros alimentos, y no solo en los pescados mencionados, como son algunos vinos y quesos.

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