Se cree que Charles Lutwidge Dogson, cuyo seudónimo era Lewis Carroll, sufría metamorfopsias, un extraño fenómeno neurológico en el que se percibe la formas, el tamaño y el movimiento de los objetos de manera alterada y que lo plasmó en las ilusiones y alucinaciones que Alicia experimentaba en la historia que escribió para Alicia Liddell y sus dos hermanas, titulada Alicia en el país de las maravillas, en que se describe un largo y extraño sueño que esta tenía en una noche cálida de verano.

Algunos autores científicos han sugerido que el origen de las visiones que Lewis Carroll sufría y plasmó en la historia se producían por una migraña (que además de dolor de cabeza puede producir otros síntomas llamados auras), y en la que las auras no eran de la forma habitual (hormigueos, destellos o visión de manchas o “aguas”), sino en forma de estas curiosas metamorfopsias.

En este caso, al igual que en tantas otras ocasiones, la Medicina ha tomado prestado de la literatura el nombre del relato que con tanto detalle describe un conjunto de síntomas, llamándose Síndrome de Alicia en el país de las maravillas a este cuadro clínico, que además de la migraña también se puede originar en las crisis epilépticas, las infecciones y las intoxicaciones.

Irónicamente, también algunos autores han sugerido que Lewis Carroll podría a su vez sufrir otro famoso síndrome que toma su nombre de un relato literario que lo describe, el Síndrome de Pickwick, sufrido por el personaje Fat Joe de Los papeles póstumos del club Pickwick, novela de Charles Dickens, aunque esto ya es otra historia, quizá para otra noche cálida de verano…

Oriol Casals

Neurólogo

INEAMAD

Hospital Nuestra Señora del Rosario