El Dr. Antonio Álvarez-Vieitez explica cómo afectan a nuestro organismo
Pese a lo podamos pensar o a lo que escuchamos a menudo, el colesterol es una grasa que está en la sangre y que resulta imprescindible para múltiples procesos de nuestro organismo: forma parte de la membrana celular, actúa en la digestión a través de la bilis, es fundamental en la producción de diferentes hormonas (sexuales, tiroideas, etc.) y sirve para el metabolismo de la vitamina D.

Así lo explica en una entrevista con la periodista Patricia Erroz, del portal Infosalus, de la agencia Europa Press, el Dr. Antonio Álvarez-Vieitez, jefe de Cardiología del Hospital Nuestra Señora del Rosario y miembro de la Sociedad Española de Arterioesclerosis y de la Sociedad Española de Cardiología.

Diferencias entre el colesterol bueno y el malo

Según explica este especialista, utilizando un ejemplo muy gráfico, “hay lipoproteínas que llevan el colesterol por la sangre. Uno, el llamado ‘malo’, de baja densidad o ‘LDL’, es como un taxi, lo coge y lo distribuye por todas las células del organismo. Si está elevado hay una parte que no se distribuye y se pega en las arterias”, provocando la formación de placas de ateromas, que van cerrando la luz de las arterias: infartos, ictus, y si se fracturan, embolizan las arterias.

Después estaría el ‘bueno’, de alta densidad, o ‘HDL’. En este caso, en palabras del cardiólogo, «el taxi recoge los excesos del colesterol que encuentra y los lleva al hígado para eliminarlos o expulsarlos por la bilis».

Niveles de colesterol

¿Cuáles son los niveles recomendables de colesterol? Una pregunta muy habitual a la que el Dr. Álvarez-Vieitez responde que el total debe estar por debajo de 200 y el LDL por debajo de 100. En el caso de los individuos que han sufrido alguna patología vascular (infarto, ictus), lo ideal es que el LDL se sitúe por debajo de 55.

Riesgos

El cardiólogo alerta de que el colesterol alto es el factor de riesgo más importante para acabar sufriendo un accidente vascular, esto es, un infarto o un ictus. Los otros factores importantes son la hipertensión, el tabaco y la diabetes, que pueden modificarse. Los que no se pueden cambiar son la edad, el sexo y la herencia (varones, mayores y si hay antecedentes familiares). También influyen el estrés, el sedentarismo y el sobrepeso.

Control del colesterol

Para que podamos mantener a raya los niveles de colesterol, es importante saber que el vinculado a la alimentación solo representa el 20%, mientras que el 80% restante lo genera el hígado. Sugiere el Dr. Álvarez-Vieitez que «es importante una dieta baja en grasas animales, rica en frutas, verduras y pescados. También hacer deporte, evitando el sedentarismo y el sobrepeso. Es decir, decantarse por las grasas poliinsaturadas, el aceite de oliva o los frutos secos y alejarse por completo de la comida rápida o la bollería industrial», subraya.

Por último, el experto subraya la importancia de que las personas con colesterol alto, además de  vigilar la alimentación o practicar ejercicio, tomen estatinas, fármacos que salvan vidas, que bajan el riesgo de arterioesclerosis, que disminuyen el riesgo de infartos e ictus, de accidentes cardiovasculares.

Si quieres leer la entrevista completa con el Dr. Álvarez-Vieitez, pincha aquí: https://www.infosalus.com/salud-investigacion/noticia-hay-colesterol-bueno-hace-20220107082951.html