La Dra. Carmen Terrón, neuróloga y coordinadora de la Unidad de Deterioro Cognitivo y Demencia, recomienda algunas pautas

En las últimas décadas muchos estudios e investigaciones han tratado de encontrar factores de riesgo de demencia, situaciones en las que una persona se encuentra en riesgo de padecerla, con el fin de ayudar a evitarlas. Aún nos queda mucho por saber, por conocer, pero sí es cierto que la combinación de unos hábitos dietéticos saludables y la realización de ejercicio físico regular puede reducir el riesgo de desarrollar la Enfermedad de Alzheimer, que es la causa de demencia más frecuente, siendo responsable del 70% de los casos diagnosticados.

“Son cambios a largo plazo. Hay que ser pacientes, pero es muy rentable”, comenta la Dra. Carmen Terrón, neuróloga y coordinadora de la Unidad de Deterioro Cognitivo y Demencia del Hospital Nuestra Señora del Rosario.

Ejercicios más recomendados

Según esta especialista, no hay unos ejercicios estandarizados para todos, pero sí que las actividades que se programen sean entretenidas y, preferiblemente, formen parte de nuestra vida diaria, de nuestra cotidianeidad. “Casi cualquier tipo de actividad mental puede ser beneficiosa, pero preferiblemente debe implicar un nuevo aprendizaje y un razonamiento complejo, variado e interesante”, detalla.

Es recomendable que no conlleve mucho tiempo, pero que seamos constantes en él. Cada día ocupar un tiempo en una tarea de actividad mental, pero sin romper nuestras rutinas. Por ejemplo, estaría bien acometerla después de desayunar y antes de salir a hacer recados, comenta la Dra. Terrón, que no aconseja realizarla después de comer, pues la situación no es tan favorable para estar concentrado y disfrutar.

En su opinión, algunas de las actividades que implican ejercitar el cerebro y que se han asociado a una reducción del riesgo de desarrollar una demencia son las siguientes: leer, escuchar la radio, visitar museos, apuntarse a algún curso, aprender un nuevo idioma, tocar instrumentos musicales, participar en actividades de ocio (deportes, hobbies, bailar, jardinería, actividades culturales…), crucigramas, sudokus, juegos de mesa, puzles…

Y concluye: “si al decir ‘disminuir el riesgo’ entendemos ‘prevenir’, podemos prevenir la demencia, pero hay que empezar pronto a cuidarse. Cuanto antes… ¡Merece la pena!”.

Vídeos de la Unidad de Deterioro Cognitivo y Demencia

La Unidad de Deterioro Cognitivo y Demencia, a través de la Dra. Terrón y el neuropsicólogo Rubén Sebastián, han realizado estos vídeos en los que ofrecen algunas pautas para el día a día de cuidadores y familiares de enfermos con alzhéimer o demencia. Los tienes a tu entera disposición: