Alzheimer y otras demencias

Envejecimiento y Deterioro Cognitivo

 El envejecimiento de la población ha generado un aumento muy importante  de los casos de deterioro cognitivo y demencia en nuestro país. Estos procesos, en muchos casos, se deben a patologías crónicas y degenerativas.

Debido a su altísima prevalencia y consecuencias en la vida cotidiana de un alto porcentaje de la población mayor de 65 años, en el Instituto de Neurociencias Avanzadas de Madrid (INEAMAD) cuenta con un área específica y súper especializada para poder diagnosticar y tratar esta patología.

De hecho, el desafío más importante para los profesionales sanitarios dedicados al tratamiento del deterioro cognitivo, es poder diferenciar con la mayor exactitud entre una situación de envejecimiento normal y una enfermedad (en particular, enfermedades degenerativas, como la enfermedad de Alzheimer).

Es frecuente que una persona acuda al neurólogo por problemas de memoria cuando se hace mayor. Actualmente es un hecho aceptado que con la edad disminuye la capacidad de la memoria, no de manera similar en todas las personas, pero sí afecta a una mayoría. Este déficit puede llegar a provocar olvidos cotidianos (nombres de personas, colocación de un objeto en casa,…) en un 30-50% de las personas mayores de 65 años. En estos casos se dice que una persona tiene “Pérdida o alteración de la memoria asociada a la edad”.

 

Causas

Las causas de este tipo de problemas son variadas:

  • Orgánicas: cambios cerebrales, de los órganos de los sentidos…
  • Psicológicas: menor uso de las facultades, pensamientos negativos acerca de su capacidad, estrés o preocupaciones, etc.
  • Sociales: aislamiento, escasas relaciones sociales… 

Deterioro Cognitivo

El deterioro cognitivo consiste en una pérdida o disminución en el rendimiento de las capacidades cognitivas de una persona con respecto al nivel previo. Las funciones cognitivas son:

  • Memoria
  • Atención
  • Lenguaje
  • Orientación
  • Percepción y reconocimiento de objetos
  • Elaboración de respuestas motoras
  • Organización y planificación de tareas
  • Razonamiento.

Causas:

Las causas del Deterioro Cognitivo son todas aquellas que puedan hacer que el cerebro no funcione correctamente:

  • Degeneración de las neuronas
  • Ictus o problemas vasculares
  • Infecciones
  • Problemas metabólicos, etc.
  • En las personas de más de 65 años las causas degenerativas son las más comunes.

Grados de Deterioro Cognitivo

Existen diferentes grados de Deterioro Cognitivo, destacando por su importancia en la clínica la división entre Deterioro Cognitivo Leve y Moderado.

  • El Deterioro Cognitivo Leve: es un deterioro de las funciones cognitivas mayor del que corresponde por la edad, pero no supone una demencia en tanto en cuanto no determina que la persona pierda su autonomía en las actividades diarias. Actualmente es uno de los mayores desafíos para los neurólogos dado que es una situación de riesgo en la que un 15% de los pacientes desarrollan una demencia. Existe un gran interés en la investigación de medicamentos para intentar evitar el desarrollo de una demencia cuando existe un Deterioro Cognitivo Leve, pero aún no se ha encontrado ningún fármaco eficaz para ello. En estos casos es fundamental la valoración periódica para mantener dicho diagnóstico, puesto que en ocasiones, determinar la evolución a un mayor grado de Deterioro Cognitivo implicaría un cambio en el tratamiento farmacológico.
  • El Deterioro Cognitivo Moderado es un deterioro de las funciones cognitivas que implica que el individuo no puede mantener una vida autónoma y es dependiente de terceras personas para ello. No tiene por qué ser una dependencia en todas las actividades, pero sí tener dificultades suficientes como para no poder vivir solo (no poder controlar las tomas de la medicación, planificar con dificultad la compra o elaborar las comidas como hacía previamente, problemas en el manejo de los cambios…).
    El Deterioro Cognitivo Moderado es una Demencia en grado Leve y, como hemos explicado previamente, puede tener muchos orígenes o causas. En estos casos puede existir un tratamiento farmacológico específico dependiendo de la etiología o causa del deterioro.

La Enfermedad del Alzheimer

La enfermedad de Alzheimer (EA) es el tipo de demencia más frecuente en nuestro medio. Se trata de una enfermedad degenerativa del cerebro en la que se pierden capacidades cognitivas y funcionales de manera paulatina, insidiosa e inexorable.

El Instituto de Neurociencias Avanzadas de Madrid (INEAMAD) cuenta con un equipo altamente experto en el diagnóstico de esta demencia, donde todos los profesionales que la integran tienen conciencia plena de lo que significa para las familias tener a uno de sus miembros con esta enfermedad, y somos especialmente sensibles a este problema.

Síntomas:

  • Pérdida de memoria episódica: es el síntoma cardinal de la enfermedad de Alzheimer. El patrón de pérdida de memoria en esta enfermedad es relativamente específico: los pacientes comienzan con dificultades para aprender información nueva y olvidan rápido la información reciente que han sido capaces de aprender. La información más antigua y la remota están respetadas hasta fases más avanzadas del proceso.
  • El lenguaje es, tras la memoria, la segunda función más afectada. Las primeras manifestaciones vienen dadas por una dificultad para nominar los objetos, como consecuencia el discurso se va plagando de pausas para encontrar las palabras y de circunloquios. Es muy habitual el uso de palabras comodín como “cosa” o “eso” para suplir el déficit.
  • Problemas de orientación espacial: que se hacen mucho más evidentes al salir de su entorno habitual. Con el avance de la enfermedad es muy común que el enfermo acabe perdiéndose incluso en zonas conocidas.
  • Síntomas conductuales: los síntomas conductuales son extremadamente frecuentes y tienen gran repercusión funcional en la vida del paciente y del cuidador. Los más frecuentes y precoces son la apatía, la depresión, la ansiedad y las ideas delirantes.

Demencias

La experiencia acumulada y las recomendaciones de diversas instituciones indican que el diagnóstico y planteamiento terapéutico inicial del deterioro cognitivo y de la demencia debe hacerse en consultas especializadas en demencias.

En INEAMAD contamos con unidades atendidas por especialistas en Neurología de la Conducta, capaces de conjugar eficientemente habilidades clínicas, recursos de tiempo asistencial,  exploraciones neuropsicológicas, exploraciones complementarias y medidas  terapéuticas.

Demencias

Diagnóstico y tratamiento

Los profesionales que trabajamos en el Área de Demencias tenemos como objetivo el proporcionar el diagnóstico más exacto para favorecer el manejo más adecuado, ya sea mediante un tratamiento farmacológico o de otro tipo.

Los pacientes que valoramos pueden venir derivados de otros especialistas, de otros neurólogos de nuestro propio Servicio o bien dirigirse directamente a nuestra Unidad para valoración.

  • Primera visita: en este primer contacto realizamos una recogida de datos para elaborar una historia clínica exhaustiva que incluye los antecedentes personales y familiares,  los síntomas que presenta el paciente y la repercusión funcional, si existe. Asimismo, se realiza una exploración física neurológica completa. En función de estos datos, se solicitarán las pruebas complementarias para realizar el diagnóstico más preciso. Con frecuencia solicitaremos la realización de una evaluación neuropsicológica en la que se ponen de manifiesto el rendimiento del paciente en las diferentes áreas cognitivas, siempre en función de su edad y su formación cultural. Dicha evaluación la realiza una psicóloga con una formación especializada en neuropsicología.
  • Segunda visita: se realizará una valoración de las pruebas complementarias solicitadas y se decide si es necesario completarlas. El objetivo de esta visita es establecer un diagnóstico, proporcionar toda la información posible sobre él  (causas, evolución, pronóstico,…) e iniciar el tratamiento adecuado. Es fundamental para nuestros profesionales poder informar y formar acerca de lo que supone padecer Deterioro Cognitivo, sea en el grado que sea, tanto como pautar un tratamiento farmacológico. En el caso de la Enfermedad de Alzheimer, nos enfrentamos a una enfermedad crónica, larga, que altera el día a día de los pacientes y, por lo tanto, de sus familiares y cuidadores. Por ello es fundamental para nosotros aclarar todas las dudas que puedan existir con respecto al diagnóstico y al tratamiento. En esta consulta además de establecer, si es posible, un tratamiento farmacológico, haremos hincapié en un aspecto que creemos fundamental en el buen tratamiento de cualquier tipo de deterioro cognitivo: la estimulación cognitiva, la rehabilitación de las diferentes áreas cognitivas.
  • Visitas sucesivas: realizaremos un control clínico, valorando la evolución de los síntomas cognitivos y funcionales.

Cuando se trata de demencias dedicamos una especial atención al tratamiento de complicaciones intrínsecas del cuadro demencial, como son los trastornos de conducta. Estos síntomas representan un grave problema en muchos casos de pacientes con demencia y el manejo terapéutico puede llegar a ser muy complejo, en tanto puede resultar complicado controlar estos síntomas conductuales con la menor cantidad posible de medicamentos y, por ello, con los menos efectos secundarios posibles. Para ello contamos con el apoyo por parte de un especialista en  Psiquiatría.

En estas visitas también continuaremos la información/formación acerca del deterioro cognitivo que iniciamos en la visitas anteriores. En el caso de las demencias, por ejemplo, con especial atención a la detección de episodios confusionales. Se trata de episodios en los que el paciente presenta un empeoramiento agudo o subagudo (días o semanas) de su sintomatología cognitiva. En muchas ocasiones estos episodios requieren una valoración en el Servicio de Urgencias dado que su origen se encuentra con frecuencia en una infección intercurrente (urinaria, respiratoria…) u otra patología que precisa una valoración y tratamiento urgentes.

Posteriormente revaloramos continuamente la necesidad e idoneidad del tratamiento instaurado, intentando siempre compaginar la mejor situación clínica con la menor cantidad de medicación (evitar la polifarmacia, mantener “el tratamiento justo”).

Prevención

La prevención de la demencia es uno de los principales objetivos de los profesionales que trabajamos en el ámbito del deterioro cognitivo. Aunque a día de hoy aún no contamos con fármacos para este fin, hay una gran labor que podemos realizar en nuestro día a día.

En muchas ocasiones acuden personas jóvenes o personas mayores de 65 años cognitivamente sanas con inquietud acerca de su situación cognitiva, ya que presentan síntomas como problemas leves de memoria, despistes… Nuestra labor consiste en valorar estas dificultades y explicar el diagnóstico correspondiente.

Hacemos un énfasis especial en aquellas medidas que disminuyen el riesgo de presentar un deterioro cognitivo, ya que consideramos que son fundamentales:

  • Control de factores de riesgo vascular: hipertensión arterial, diabetes mellitus, dislipemia
  • Abandono de hábitos tóxicos como el tabaquismo
  • Evitar el sedentarismo y realizar actividad física regularmente
  • Mantener una vida social e intelectualmente activa.
  • Consumo de una dieta mediterránea. Artículos científicos recientes sugieren que el consumo de una dieta de estas características reduce el riesgo de desarrollo de un deterioro cognitivo leve y de la enfermedad de Alzheimer.

Otros tipos de deterioro cognitivo

Las funciones cognitivas pueden deteriorarse por factores como una enfermedad degenerativa primaria, pero también asociado a cualquier otra enfermedad neurológica (EpilepsiaEnfermedad de ParkinsonIctus,  etc) o sistémica (numerosas enfermedades metabólicas pueden presentar síntomas cognitivos).

Nuestra valoración es importante para el manejo correcto del paciente, siempre en colaboración con los especialistas que lo derivan.

Para la correcta valoración y diagnóstico de estas situaciones contamos con un equipo multidisciplinar de profesionales especializados tanto en áreas especializadas (ictus, trastornos del movimiento, epilepsia, …) como de sus complicaciones y de diagnóstico (Terapéutica endovascular y Neurodiagnóstico).